lundi 22 novembre 2010

3

   Era un juego, nada más que un juego, un beso entre risas carente de significado. Pintémonos la alegría con una sonrisa rojo chanel, maquillemos la realidad.
   Salgamos a la calle para mirar a la melancolía apoyada en esa barra de bar, tapemonos con risas estridentes para que no vean nuestros monstruos - hay quien los llama pensamientos-. Fijamos que no sabemos que nada será especial, que el sábado es un día mas. Vamos a mirarnos y que no haga falta decir nada mas. Perdamos el miedo. Apaguen las luces, ver solo destellos de luces frías bailando pegados a los cuerpos que me rodean.
¿Jugamos? Juguemos. Al escondite, al pilla-pilla, a la gallinita ciega... te suena, ¿verdad? No ha pasado tanto tiempo. Por favor, sigamos siendo niños, olvidemos la culpabilidad. Acerquémonos a perseguir emociones con los ojos tapados, ignorando el miedo a la oscuridad. Atrápame en un beso, que se evapore la tension mientras dibujas mi clavícula con tu dedo. Sí. Así. Ahora te toca buscarme, trata de encontrarme. ¡Cómo quisiera...! Ya no estoy aqui. No se donde estoy, me fui sin dejarme si quiera una nota de despedida. Me buscas entre mi pelo, pero no estoy. En una mirada, no estoy. En mis labios, mis pecas, mi cuello... Me he ido.




















no juego desde niña, ya nadie quiere jugar conmigo.

3 commentaires:

  1. yo juego conmigo misma. a veces funciona y te salen carcajadas. pruébalo.


    (sonrisaconhoyuelo)

    RépondreSupprimer
  2. Yo a veces quiero olvidar mis "monstruos", pero no puedo :(

    RépondreSupprimer
  3. Es parte de nosotros, pensamientos, recuerdos, manias.. es inevitable

    RépondreSupprimer

Dicen que el frío a nadie deja indiferente...